Lo que carece de sentido racional,lo que no podes explicar como, cuando ni porque pasó, tiene una magia especial más allá de lo bueno o malo que sea, le dan sentido, gusto a la vida.
La muerte y el amor son dos fenómenos casi sobrenaturales que hasta el día que no tocan tu puerta no te sentís tan lleno o tan vacío al mismo tiempo. Una vez que llegan a tu vida no hay vuelta atrás: nunca más volves a ser el mismo. Y lo que tienen en común es su falta de explicación, su irracionalidad.
Son ambos los dilemas más grandes; existen, son reales pero no tenes ningún poder sobre ellos, sos el ser más vulnerable ante los mismos.
Son lo más natural, quizá lo más instintivo del hombre y son lo que aún nadie pudo controlar o modificar a su voluntad. Son los que te hacen creer que tu vida tiene cierto camino a seguir, cierto destino incontrolable que se debe cumplir, que por algo estuviste en ese lugar, en ese momento en el que la "magia" ocurrió.
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